Las fotos son muy importantes para todo el que ha emigrado de
su país. En ellas viven los recuerdos del pasado, y tal vez la única
evidencia de partes del mismo. Para tantos cubanos que no puedieron
llevarse sus pertenencias más entrañables al dejar la isla, las fotos
de familia tienen un valor especial por ser tan escasas.
Como cubana en el exilio he
vivido muchos años sin fotos de mi niñez en
Cuba, pero más tarde tuve la fortuna de poder
recuperar algunas durante mi viaje de regreso a
Cuba tras 21 años de ausencia.
Mi
salida de Cuba hacia Estados Unidos solamente se pudo llevar a cabo por
medio de un tercer país, y por eso, la primera parada en mi viaje fue
España. Este país facilitó mi exilio, y me ofreció el
horizonte perfecto en el cual expandir mi conciencia y mis experiencias
a los 18 años.
Tras
una estadía de casi tres años en España, pude emigrar a Estados
Unidos. Aquí he podido trabajar, estudiar, y ganar amigos que hay
contribuido a enriquecer mi vida.
Mi regreso a Cuba tras una
ausencia de 21 años fue una experiencia
agridulce que impactó mi vida y me inspiró a
escribir mi primera novela, Havana Split.
Visité
Cuba otra vez en abril del 2003 gracias a
una invitación de un groupo de artistas y
escritores de La Habana. Muchos cambios
and tenido lugar desde mi primer regreso, y aquí
los comparto con ustedes.
En enero del 2004, regresé
para visitar a mi familia en la provincia de Camagüey, Cuba.
Este viaje me inspiró a escribir un "Blog"
(un recuento cibernético) para compartir mis
impresiones. Tomé muchas fotos con mi
nueva cámara digtal. Son tantas las fotos
que solamente puedo publicar una pequeña parte
de las mismas.
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